UNA SENDA O UNA CORRIOLA
Un sendero o una polea
Al Diccionario Catalán-Valenciano-Balear, la palabra sendero designa un camino estrecho por donde puede pasar sólo una persona a la vez. Por otra parte, la palabra polea es sinónima de polea, y una polea es una rueda que gira alrededor de un eje, que tiene la superficie lateral acanalada por donde pasa un cable o una cuerda, por lo que cambia la dirección de la fuerza multiplicando su efecto .
Ambos significados son válidos miedo a explicar la fiesta, ya que, al volante del año 1346, el lugar donde se edificó el convento contienda de los franciscanos estaba ocupado por una ermita gótica dedicada a San Sebastián, entonces en el camino de Alcoy , situado en la parte oriental del barranco del Alberri.
Este lugar fue elegido para edificar el monasterio en 1561. Fue de Ximén Pérez de Corella, sexto conde de Cocentaina, quien pedirlo a la orden franciscana, petición que fue aceptada por el segundo ministro provincial de Valencia, el padre José Vicente, hijo de Bocairent. Por voluntad expresa de Ximén Pérez de Corella, se edificó el convento franciscano bajo la advocación de San Sebastián. Así, la primera piedra del convento la puso el hijo de Ximén, Jerónimo Sebastián de Corella y Mendoza.
La construcción del convento, sin embargo, no adquirió el ritmo que se esperaba y por eso la comunidad destinada tuvo que alojarse en el ermitorio de Santa Bárbara, un habitáculo con muchas incomodidades. En lo alto de Cocentaina, en la denominada zona del Raval, aunque se encuentra actualmente un promontorio arenoso, situado al mediodía del Castillo, donde se puede disfrutar del ermitorio dedicado a la advocación de Santa Bárbara, construido en el siglo XIII.
8 de diciembre de 1562, la fecha clave
La fiesta, celebrada el día de la Purísima Concepción, paradójicamente tiene lugar en una ermita dedicada a Santa Bárbara. La fiesta, sin embargo, no tiene en cuenta el patronaje, sino la fecha histórica del 8 de diciembre, día en que tuvieron lugar unos hechos clave para la comunidad franciscana que vivía.
Durante la homilía del día 8 de diciembre de 1562, día de la festividad franciscana, serían enterados los feligreses que era necesario ayudar a trasladar al nuevo convento todo lo que había en la ermita. La irregularidad y la inseguridad de los caminos de la época comunicaba las dos ermitas a través de un sendero, una ‘polea’, senda por la que sólo podía pasar una persona tras otra y hacía así el efecto de una polea hasta que se acercaba el Raval, por lo que por el barranco del Alberri hasta el ermitorio de San Sebastián que se formaba un círculo, los frailes y los feligreses formaban una fila por el camino estrecho e iban bajando todo lo que tenían a la ermita de Santa Bárbara.


Así, desde el 11 de diciembre de 1562, de manera aún precaria, la comunidad franciscana pudo disfrutar de un habitáculo mejor y ofrecer un servicio más cercano a los fieles con la Santa Misa y con el resto de cultos religiosos. Hay que pensar que este hecho debió ser toda una fiesta y para recordar de manera cariñosa se hizo un rollo de pan con embutido de la matanza y en señal de acción de gracias, pensaron fijarla el día de la Purísima.
macasesa:
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